lunes, 18 de enero de 2010

una historia más...

Hace cuatro años un suceso cambio por completo nuestras vidas, el aberrante descubrimiento de A.S.I en nuestra única hija, una pequeña en aquel entonces de seis años de edad, al principio vivimos aterradoramente el desmoronamiento de nuestro entorno familiar, nos sentimos solos, desamparados, confundidos y sobre todo indefensos ante la nula oportunidad del derecho más fundamental, la Justicia.

Con tumbos hemos salido adelante, no ha sido nada fácil, pues día con día luchamos con nuestra realidad que a veces nos desborda, en este andar hemos tratado de sanar nuestras heridas y encontrar el perdón necesario para lograr la sanación de nuestro núcleo familiar.

En este andar pasamos de ser ciudadanos que exigían Justicia y pedían ayuda a gritos, a ciudadanos que proponían cambios en las políticas públicas, pasamos a ser defensores de los Derechos Humanos de los seres más desprotegidos, los niños.

Creo firmemente que a pesar de los obstáculos mayúsculos y ante el cúmulo de intereses que impiden el avance de una mejor legislación que proteja a los menores, en nuestra capital y en todo el país pronto con la suma de todos los individuos y Organizaciones que se preocupan por los Derechos de los Niños lograremos el éxito.

Tengo firmemente la convicción de seguir trabajando de manera constante, con más ímpetu para poder alcanzar nuestros objetivos. En esa constante, sabiendo que solos y en lo individual, será muy difícil seguir avanzando, queremos solicitarles que en el ámbito de sus propias atribuciones Legales sigan contribuyendo a eliminar el abuso sexual a menores y sus posibles secuelas físicas o psíquicas.

Creo que es necesario que las Autoridades competentes se sientan obligadas a crear programas de intervención para el diagnóstico oportuno de factores de riesgo que contribuyan a su control o erradicación, y que las Leyes ya aprobadas dejen de ser letra muerta, que es necesario presionar a las autoridades para que instalen programas de enseñanza desde preescolar sobre educación sexual a manera que inhiba los abusos que ocurren.

Que es urgente que cuando se integren las averiguaciones previas en contra de los agresores sexuales de niños y una vez que se ejercita la acción penal, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal busque a los agresores.

Creo que es Urgente que las Organizaciones Civiles se tienen que involucrar y dejar de mantenerse inertes ante dicha problemática sin apoyar las verdaderas propuestas elaboradas sobre el tema.

La mayoría de las personas abusadas sexualmente en su infancia difícilmente pueden denunciar el delito, al no tener la capacidad para comprender el hecho y nosotros por no contar con las garantías mínimas descritas anteriormente, que es por estas razones principalmente que los delitos sexuales cometidos contra menores de edad quedan impunes y sin denuncia, esto tiene que cambiar, se han logrado avances, pero todavía es mucho el camino que hay que recorrer.


Atentamente.

MIGUEL ADAME VÁZQUEZ.
Ciudadano de los Estados Unidos Mexicanos.
Abuso Sexual Infantil, Nunca Más.

3 comentarios:

Helga F Moreno dijo...

Lamento muchísimo esta terrible historia. Otra vez se repite lo mismo, ¡que asco!
Estoy muy de acuerdo contigo en todos los puntos que comentas!
De hecho hoy mismo, en mi blog lo he publicado, una carta para el presidente de España, también la he enviado al ministerio de igualdad y a varios medios de comunicación. Y cada semana pienso seguir enviándola hasta que me hagan caso.
He hecho también una recogida de firmas para lograr algunos de estos objetivos que tu también comentas.
Ojala sirva todo para algo, pero si no lo intentamos, seguro que no!!!
Un abrazo muy grande y siento muchísimo lo que ha pasado a vuestra princesa.Un niño es lo mas sagrado que hay en el universo. De verdad que lo siento mucho.

Anónimo dijo...

Muchísimo ánimo.Sois muy valientes!! Que Dios os ayude.
Saludos

Anmagoca dijo...

Felicidades por ser excelentes padres por brindar a su pequeña la protección y seguridad que necesita... Un fuerte abrazo y sigamos luchando...